En el mes de diciembre los precios de los principales productos lácteos aumentaron a raíz de la fuerte demanda y escasa oferta de los países productores, que no mostraron grandes cambios frente al 2020.
En Estados Unidos, la producción lechera se desaceleró en el segundo semestre de 2021 por condiciones climáticas que impidieron que la producción se lleve a cabo con normalidad como así también los altos costos de producción. Para el 2022 se espera que la producción se incremente en un 1% a 103,3 millones de toneladas.
En Australia a partir de la flexibilización de las medidas relacionadas a la mano de obra que fueron condicionantes en el 2020, la oferta de la misma se incrementa y en conjunto a una mejora en la oferta de alimentos para los animales se espera que la producción lechera aumente en el 2022 a 9,1 millones de toneladas.
Para la Unión Europea, en los comienzos del 2021 la producción aportaba números interesantes pero luego de la mitad del año comenzó a decaer. El clima afectó la producción indirectamente y los números finales lecheros permanecieron sin grandes cambios. Para el 2022 se espera que la producción de leche aumente levemente hasta lograr las 146,7 millones de toneladas.
Para Nueva Zelanda, se espera que la producción del 2022 esté en valores similares al 2021, (22,3 millones de toneladas). En el año anterior, los resultados fueron positivos con sólidas ganancias por vaca. Para el 2022, se pronostica que el número de cabezas disminuya, pero aumentarían los rendimientos de leche por vaca lo que equilibraria la producción
Por último, para Argentina, si bien la producción no aporta más del 5% a nivel mundial, se espera que la aumente como lo ha hecho hasta ahora y alcance en el 2022 un total de 12,1 millones de toneladas. Este sería para Argentina el tercer año consecutivo de aumentos en la producción aunque se espera que el ritmo de crecimiento comience a desacelerarse.