Comenzó el 2022 bajo condiciones de temperaturas extremas y de escasas precipitaciones lo que agrava el déficit hídrico y condiciona a los cultivos de verano.
La siembra de soja al momento cubre el 86,9% de la superficie proyectada (14.316.686 hectáreas sobre una proyección de 16.500.000 hectáreas) bajo una condición hídrica que se agrava semana tras semana y que comienza a limitar la siembra en los lotes restantes y a generan disminución en la calidad del cultivo.
La condición hídrica caratulada como regular/sequía, en la última semana se incrementó y origina preocupación por los lotes a sembrar y por aquellos que se encuentran en pie. Las pocas lluvias registradas, no permiten la recuperación hídrica de los perfiles edáficos que comienzan a estar al límite y condiciona la finalización de las labores de siembra para la soja de segunda que, al momento, en algunas localidad se encuentra detenida, como es el caso de Bragado, parte de Tres Arroyos y La Plata.
La poca humedad origina problemas, tales como la limitación de la siembra a partir del secado de la capa arable, problemas en la emergencia, desuniformidad de los lotes, bajas tasas de crecimiento, síntomas de estrés producto de una mayor insolación, disminución del agua disponible para los cultivos más avanzados y aspectos deficientes.
A partir de la influencia climática, la condición regular/mala para el cultivo se incrementó y frente a la última semana ascendió 5,3 puntos finalizando en 13% para soja total (semana anterior 8%).
El Sudeste de Buenos Aires, una de las regiones más afectadas, depende de las lluvias en lo inmediato para continuar con las labores, por tal motivo comienza a surgir la idea de reemplazar la soja por otros cultivos.
Para La Pampa, la situación es similar y depende de lluvias inminentes para concretar las labores. De igual modo, las regiones del NEA y NOA, presentan retrasos en la siembra muy notorios y se compromete la intención de implantar lotes de soja. Al momento presenta demoras interanuales de -18% y -27.5% respectivamente.
La región Núcleo Norte cubrió el 100% de las labores de siembra sobre los lotes destinados a soja, mientras que la región Núcleo Sur está próxima a finalizar (99,3%). Por otro lado, el NOA es la región más atrasada y apenas cubre el 31% de las hectáreas proyectadas para el cultivo (381.000 hectáreas sobre 1.230.000 proyectadas)
A nivel nacional la demora supera el 22% frente a la campaña previa producto de las adversidades climáticas.