En un escenario climático que presiona las producciones y la demanda mundial en alza, la lechería argentina busca una oportunidad de crecimiento.
USDA y clima
La producción lechera del 2021 fue levemente superior al año previo en un 4,2% y ubicó a Argentina como uno de los países que más creció a nivel global. Desde USDA, apuntaron a que la producción nacional del 2021/22 estará dentro de los países más importantes en términos de exportación, a excepción de China e India. Ucrania es el único país con proyección negativa, -5,68%.
El 2022 comenzó con temperaturas de más de 40°C y escasas precipitaciones que agravaron las condiciones previas de sequías. Tal situación aún no finaliza, ya que en gran parte del territorio nacional, la sequía persiste y genera un fuerte agravante en las producciones lecheras del país, por ejemplo, causando daños en maíz destinado a silo afectando el ciclo en curso. Las consecuencias directas serían una menor oferta en las reservas y menor calidad de las mismas.
Sin embargo, las lluvias de la segunda quincena de enero comenzaron a revertir lentamente la situación de los cultivos y en paralelo los parámetros de la producción lechera.