Las labores de siembra para la soja llegaron al 100%, pero a causa del estrés hídrico y las elevadas temperaturas que atraviesa la campaña en curso, la estimación de producción se ajustó a 42 mill. tn.
La superficie sembrada final fue de 16,3 mill. ha. con un recorte de 200.000 hectáreas, producto del cierre de la ventana de siembra y la baja humedad superficial que impidieron finalizar con las labores de varios planteos productivos. A raíz de esto, y de las posibles mermas sobre los cuadros implantados que caería en un 30%, desde la Bolsa de Cereales indicaron la reducción de la estimaciones productivas hasta las las 42 mill. tn., una reducción de 2 mill. tn. frente a la anterior estimación.
Sobre las regiones NOA y NEA se registran importantes pérdidas en el stand de plantas, incluso luego de las resiembras en consecuencia de la falta de humedad. Tras las recientes lluvias sobre la región Central, los lotes mejoraron en cuanto a su condición hídrica, ya que los eventos fueron propicios para la recarga del perfil de suelo. En paralelo, sobre el norte de La Pampa y el oeste-centro de Buenos Aires los anegamientos generaron pérdidas productivas.
En cuanto a las etapas fenológicas, en un 9% la soja transita etapas reproductivas, un 4% de la soja de primera se encuentra en etapas de comienzo de llenado de granos, mientras que la soja de segunda, en un 5% floración.
Al momento, del total del área implantada se estima que un 36,2% la condición hídrica es de regular/sequía y solo el 37% presenta una situación de cultivo excelente/buena.