La falta de lluvias y la ausencia de humedad en el perfil, lleva a que la campaña gruesa en curso comience a dar resultados negativos.
Febrero se presenta sin lluvias importantes para la región agrícola, generando la pérdida del potencial productivo para los cultivos y determinando caídas en el rinde que ya se definen como irreversibles.
En tal sentido, la soja de primera requiere de lluvias importantes dentro de los próximos días para intentar recuperarse, debido a que existen varias regiones en donde el estado del cultivo es entre regular a malo y sólo será parcialmente reversible si los milímetros acumulados que se desarrollen sean importantes.
Sobre zonas puntuales, como el extremo sur de Córdoba y Santa Fe, noroeste de Buenos Aires y algunos lotes del norte bonaerense, se proyectan los mayores rendimientos a pesar de que las lluvias fueron locales y erráticas. En Carlos Pellegrini y Venado Tuerto, las primeras estimaciones sobre el rinde indican que podrían alcanzar los 40 qq/ha.
Sobre el norte bonaerense, centro-sur de Santa Fe y el centro-este de Córdoba predominan las condiciones de sequía. Allí se estiman mermas del 30% que serían irreversibles y no se descarta la posibilidad de que el escenario empeore si no llueve en los días siguientes.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario indican que en Marcos Juárez, el 30% de los lotes están en condiciones regulares a malas y en Colón el 40%.
Para la soja de segunda se estima que las pérdidas podrían ser menores, ya que los planteos tardíos que se encontraban en fases vegetativas, tuvieron mejores respuestas a las lluvias del mes de febrero.
Desde la BCR informan que en Carlos Pellegrini, la soja de segunda podría obtener rindes mejores que la soja de primera si se mantienen las condiciones climáticas; en General Villegas advierten que se necesitan precipitaciones importantes que permitan recargar el perfil de suelo; y en Colón, los lotes regular a malo predominan, los cuales tendrían peores resultados que la soja de primera.