Continúa la oferta de hacienda limitada, si bien mejoró respecto a enero, las operaciones siguen con escasez de animales y los precios se ajustan en alzas.
La oferta de febrero se posicionó mejor a lo que fue enero, aunque continúa siendo escasa en comparación a los años previos.
Se prevé que este año esté regulado por operaciones con ofertas escasas y que el impacto de la sequía genere la disminución de animales para los ciclos ganaderos siguientes
La acotada oferta de recursos forrajeros por campañas de cultivos parcialmente fallidas, a causa de la incidencia climática, comienza a presionar sobre las producciones bovinas.
La siembra temprana de los cultivos de gruesa transita etapas de definición de rendimiento con acotadas reservas hídricas en suelo que posteriormente traerá faltante de granos importante hasta que la cosecha tardía de sus resultados.
Asimismo, la oferta también se ve afectada con animales provenientes de la región norte del país que son mucho más livianos por el estrés, la falta de alimento y los incendios que azotan al NEA. Está situación, también se verá reflejada a largo plazo.
Consumo y precios
La semana previa en el Mercado de Liniers cerró con valores en alza, que superaron los 300 $/kg para la hacienda liviana. Tales aumentos se traducen en incrementos directos al mostrador para las próximas semanas.
Si bien enero se ajustó los precios de la carne en un 2,5%, quedó por debajo de la inflación del rubro alimentos que fue del 4,9%.
En los dos últimos años, el precio de la carne aumentó un 11% y el consumo se redujo 2,5 kg por persona hasta los 47,8 kg anuales. Al mismo tiempo, el gasto total para el consumo de carne del 2021 fue superior al 2020 en un 16% más. En el 2021, el gasto mensual estimado fue de $3.407, mientras que en el 2020 fue de $2.942.