Las perspectivas para la producción de leche mundial continúan en descenso en un escenario de productividad inferior para los principales países productores. Si bien el crecimiento para el 2022 estaría en +0,6%, continúa por debajo del año 2021 y también, inferior a las últimas campañas.
Los mercados de productos lácteos están frente a un escenario de demanda firme pero de producciones en bajas para los grandes países dedicados a la actividad. Respecto al año anterior Estados Unidos disminuyó su producción en un 0,4%, Nueva Zelanda en un 1,5%, Australia en 0,8%, Alemania cayó un 2,9%, Francia un 2,6%, Reino Unido un 2% y Países Bajos en un 4%.
Mientras que para Argentina, la producción de leche aumentó en un 4,5% en los últimos meses del 2021. Para este año el clima amenaza a las producciones del país, y directa e indirectamente condiciona las actividades agropecuarias. Al mismo tiempo, los altos costos de los insumos podrían marcar una tendencia a la baja para el país.
En Europa, la producción de leche para el 2022 se prevé que siga siendo más baja que lo esperado según el informe de Dairy Market News del USDA.
En Nueva Zelanda y Australia, se redujo el número total de vacas en producción, como también la falta de mano de obra, la presión climática y los elevados insumos generan que la producción actual se vea limitada.
Asimismo en Estados Unidos, la caída de la producción tiene que ver con el mercado laboral ajustado, los costos elevados y los retrasos en la cadena de suministro para el sector.