Desde INTA elaboraron un informe para planificar la siembra de trigo en un escenario hídrico heterogéneo.
Bajo un panorama hídrico desigual a lo largo y ancho del país, en donde el déficit se agrava según la zona y de cara a una posible Niña por tercera vez consecutiva, desde el INTA indicaron recomendaciones para afrontar una nueva campaña de fina.
El próximo invierno podría resultar aún más seco de lo esperado, si bien los registros para esta época son deficientes y las precipitaciones resultan escasas, esta campaña se presenta con otro factor limitante, que es el agua del perfil del suelo la cual estaría en menor cantidad que en las campañas anteriores, producto de las bajas precipitaciones en el otoño y el descenso en la capa freática. Sin embargo, esta situación es heterogénea en el territorio nacional.
Según el informe mensual del clima generado por el Instituto de Clima y Agua del INTA, las lluvias del mes de abril fueron inferiores a los normales, con valores que se ubicaron hasta en un 30% menos a los abriles más secos en regiones como Salta, Formosa, parte de la región Pampeana, Patagonia y Cuyo en donde no se registraron precipitaciones.
En este contexto, la humedad en suelo disminuyó, y sobre la zona núcleo Pampeana, el centro de Córdoba y norte de Santa Fe, las reservas se estiman en escasas a regulares.Asimismo, sobre el oeste de la región Pampeana se acentúa la sequía y resulta una limitante en el inicio de la campaña. En paralelo, en el norte de Entre Ríos y Corrientes las reservas son excesivas y en el centro-este de Buenos Aires, este de Córdoba y centro de Santa Fe, se estiman reservas de referencia adecuadas a óptimas.
Los especialistas destacan que es importante medir y conocer la cantidad de agua útil almacenada en el perfil de suelo, la profundidad y calidad de la capa freática para optimizar el manejo de los lotes y obtener un resultado productivo dentro de lo esperado, como también es necesario elegir materiales que resistan al frío para aquellas zonas en donde la humedad es baja y se siembra anticipadamente sobre el rastrojo de maíz, al igual que será necesario incorporar fertilizante nitrogenado en presiembra lo antes posible.
Es por ello que en varias regiones, el agua en suelo es justa y de cara a un invierno que se presentaría con pocas precipitaciones, estas recomendaciones permiten estimar el piso de rendimiento, a la espera de que en julio/agosto llueva para lograr los rindes esperados, principalmente para zonas dónde hoy están con reservas escasas.