Con más del 40% de trigo por sembrar, la falta de precipitaciones pone un freno a la siembra del cereal.
Mayo dejó un panorama de seca para gran parte del territorio nacional y el comienzo de junio no modificó el escenario para que la siembra del trigo se profundice en las zonas aptas del país.
Los niveles de agua en suelo no dejan de disminuir, y la ausencia de lluvias para los próximos días pone en riesgo la superficie a sembrar. Actualmente, la intención de siembra en la región Núcleo es de 1,42 mill. ha. y restan más de 600 mil ha. para completar con lo proyectado.
Para esta semana no solo se pronostica la ausencia de precipitaciones, sino que también a partir del viernes el ingreso de una masa de aire frío traerá heladas sobre la región núcleo , intensificando aún más la sequía en suelo.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario informan que la siembra respecto a un año atrás está completamente a la espera de la recarga del perfil, y condiciona las labores, tal es así que en el sur de Santa Fe los suelos tienen un 20% menos que en la campaña previa, es por ello que en Bigand pronostican que la campaña actual va a tener un 35% menos de trigo, incluso no descartan que caiga un 5% más. En el este de Córdoba, el déficit hídrico es en promedio un 25% menos que el 2021, allí los recortes de superficie podrían llegar al 60%.
El centro-sur de Santa Fe y el noreste bonaerense respecto a un año atrás tienen un 10% menos de agua útil en suelo.
En síntesis, la mayoría de los productores queda a la espera de la segunda quincena de junio que será clave para que cubrir con la humedad en suelo y así poder revertir parte de la situación actual, sin embargo la tendencia indica que las lluvias solo favorecerá al extremo noreste del país. Además, si el panorama no se modifica respecto a las precipitaciones varios productores podrían cambiar de cultivo ya que la ventana de siembra para la variedades de ciclo largo está en vísperas de cierre.