La mayor parte de los contratos de arrendamiento se paga en quintales de soja y en cuotas (semestrales, trimestrales o mensuales).
La cantidad de quintales que surge del contrato de arriendo tiene básicamente dos variantes en cuanto a su valorización: Soja Pizarra Rosario (con valores expresados en $/tn a determinada fecha), o Soja Posición mayo/23 en el MATBA (con valores expresados en US$/tn, que se convierten a $ según el tipo de cambio comprador Banco Nación, a determinada fecha).
La Soja Pizarra Rosario es una referencia del precio disponible a una determinada fecha, en tanto que la Posición mayo/23 en el MATBA es una referencia de la soja a cosecha, que con el tipo de cambio al momento de pago, lleva a un valor que no necesariamente coincide con la Pizarra Rosario a la misma fecha.
Ambas modalidades coexisten en el mercado, según lo acordado por las partes.
A partir del Decreto 576/22 que dispuso un tipo de cambio de 200 $/dólar para las exportaciones de soja, con vigencia hasta el 30/9/22 se produjo a un aumento del orden de 20.000.- $/tn en la Soja Pizarra Rosario.
Pero según el Decreto 576/22 que regula el Programa de Incremento Exportador, se especifica que los alquileres de campo no se encuentran comprendidos por la liquidación de la soja a 200 $/dólar, con lo cual se vulnera lo dispuesto en los contratos de arriendo, que tienen como referencia la Pizarra Rosario (que al momento de escribir estas líneas se basan en una paridad de 200 $/dólar). No se alcanza a comprender el motivo de la exclusión, en vista que para afrontar el pago del arriendo lo más común es que previamente se haya vendido soja (cuyo destino es la exportación).
La posición de los arrendadores es que la soja quede valuada según lo dispuesto en los contratos que hacen referencia a la Pizarra Rosario, en tanto que los arrendatarios tienen opiniones dispares. No es lo mismo afrontar el pago del arriendo con una venta de trigo, maíz o leche, que haber vendido soja a 70.000.- $/tn. Habrá que ver, en cada caso, de que forma arrendadores y arrendatarios pueden ponerse de acuerdo.