Desde el Servicio Meteorológico Nacional informaron que el invierno 2022 está dentro de los diez inviernos más secos en 61 años.
En los últimos meses, el comportamiento climático fue clave para definir la condición hídrica de los suelos. Las lluvias resultaron ausentes en la mayor parte del país y las temperaturas también fueron determinantes para definir el déficit hídrico en suelo.
En nuestro país, el invierno resultó un 33,3% más seco que los registros normales posicionando a esta época del 2022 en el 7° lugar, mientras que el déficit de lluvias ocupó el 5° lugar.
El déficit de precipitaciones se mantiene principalmente en la región Pampeana, Cuyo, NOA y parte de la Patagonia en donde las condiciones en suelo ya se clasifican como sequías leves y en algunos casos moderadas. Sobre la ciudad de Buenos Aires, Rosario, Junín, San Pedro, Perito Moreno y Ezeiza las precipitaciones estuvieron hasta 100 mm por debajo del promedio, registrando el invierno más seco desde el año 1961.
Parte de las características de este invierno es la presencia del evento climático La Niña que marca un ritmo discontinuo de las precipitaciones y que agudiza la sequía en gran parte del territorio nacional y que afecta severamente el estado de los cultivos tanto de fina,mostrando signos por estrés hídrico, como también de gruesa generando la falta de milimetro para la siembra.
En este escenario, las temperaturas resultaron claves, las nevadas persistentes, las heladas en varias regiones productivas del país generaron aún más la desecación del suelo.En simultáneo, junio resultó como el mes más frío de los últimos 20 años a partir de sucesivas olas de frío.
Posteriormente, en el mes de julio las temperaturas minimas en algunos sectores resultaron extremas como fue en Río Negro, en cambio hacia el norte y centro del país, las temperaturas batieron record para la epoca, por ejemplo en Chepes, La Rioja la temperatura alcanzó los 31,5°C y en Oberá, Misiones 32,5°C. A diferencia de junio, julio terminó con una anomalía térmica de 1,1°C. En cambio agosto estuvo se mantuvo dentro de lo normal.
En lo que respecta a los primeros diez días de septiembre, predominaron las precipitaciones escasas en gran parte del territorio nacional a excepción de la Patagonia en donde la región central registró mm por encima de lo normal. Sin embargo, los picos diarios se dieron en el Litoral.
En cuanto a las temperaturas máximas estas fueron superiores al promedio en gran parte del país, salvo en áreas de la Mesopotamia y el norte-centro de Santa Fe en donde las anomalías fueron negativas. Respecto de las mínimas, estas se ubicaron por debajo de lo normal en el norte-centro del país y el noroeste de la Patagonia, mientras que en el sur de Buenos Aires y el centro- sur de la Patagonia fueron superiores.
Por último, se registraron heladas en toda la región Pampeana influyendo directamente el estado hídrico de los suelos y creando una situación heterogénea que va desde sequías graves a zonas que mantienen una condición óptima debido a algunas precipitaciones recientes. Asimismo en el sudoeste de Entre Ríos las condiciones son de sequía.