Desde la Bolsa de Cereales de Córdoba indican que más de la mitad de los lotes de trigo se encuentran en una condición regular/mala.
El trigo en la provincia de Córdoba avanza con limitadas reservas en suelo, limitando y empeorando aún más la condición del cultivo. A medida que avanza en su desarrollo y los requerimientos son más altos, la falta de humedad en suelo daña aún más al cereal.
En los últimos tres meses, las precipitaciones estuvieron por encima del promedio en varias regiones de Córdoba, aunque no en todas. Sin embargo, como es tanta la falta de humedad en suelo, las precipitaciones no logran ser suficientes para cubrir las necesidades.
En los primeros quince días del mes de septiembre, el 56% de los lotes transitaban condiciones regulares a malas, mientras que el 44% restante apenas lograba caracterizarse como buenos, siendo principalmente aquellos que se siembran bajo riego o los que contaban con reservas de humedad del otoño.
En varias regiones de la provincia, la humedad es mínima a nula, lo que traduce a síntomas por estrés hídrico más los daños previos que sufrió el cultivo por la ocurrencia de heladas.
En paralelo, se detectan enfermedades relacionadas a la presencia de arañuelas, pulgón verde de los cereales, mancha amarilla y roya anaranjada.
Como el cultivo comienza su periodo crítico, es de esperarse que bajo este escenario la situación empeore respecto a los rendimientos y la producción final.
Al momento se proyecta una superficie a cosechar de 802.500 tn, un 29% menos que el ciclo previo, y un 18% por debajo del promedio abarcado entre 2007-2021, con una superficie sembrada provisoriamente de 885.500 (28% menos que el ciclo previo y un 16% menos que el promedio histórico)