Desde la Bolsa de Cereales, dieron a conocer los números de las estimaciones de la campaña de gruesa 2022/23.
El inicio estuvo a cargo de Jose Martins, presidente de la Bolsa de Cereales, quien contextualizo el inicio de la campaña de gruesa, ante un escenario internacional inestable, que seguirá por un tiempo largo y que mantiene un fuerte impacto en los precios y en la cadena de abastecimiento, que se le suma un mercado climático complicado.
Situación económica y mercados mundiales
El análisis del mercado internacional estuvo a cargo de Seth Meyer, economista jefe del USDA que sostuvo que la agricultura transita un período de precios volátiles, no solo asociados a la guerra, sino también a las distintas operaciones que se generan a nivel mundial, las estimaciones de cosecha, entre otros.
En el caso de los fertilizantes en el último tiempo aumentaron más del 50%, registrando también aumentos en distintas categorías de insumos que se mantendrán elevados en esta campaña y en paralelo, generarán una situación de preocupación para los productores.
Las variaciones climáticas afectan a la producción, esto también genera un panorama incierto, lo que presiona sobre la volatilidad del mundo, como sucede actualmente en el mercado de trigo. Incluso los precios del cereal marcaron el máximo en diez años, con una gran influencia de la guerra en Ucrania que agregó volatilidad y que también se replicó en otros cultivos.
En contexto, el clima afecta severamente a las producciones estadounidenses y repercute en los precios de los cereales y oleaginosas.
Más allá del escenario económico mundial, de un dólar fuerte y tasas de intereses altas, las proyecciones mantienen una elevada incertidumbre. En el caso del rol de países exportadores netos cómo es Argentina, en este escenario el elemento más importante es ser un proveedor confiable.
El Comercio Agroindustrial frente a la Geopolítica y las Nuevas Demandas
En el bloque a cargo de Sabine Papendieck y Norberto Pontiroli, comentaron sobre el contexto geopolítico y como las relación entre el comercio y la paz, suman presión.
El conflicto bélico, de marzo en adelante afectaron mucho, encaminando las operaciones hacia un mundo donde la geopolítica va a estar muy presente obstaculizando el comercio. En este contexto, Argentina tiene una oportunidad.
En paralelo, nuevas demandas y objetivos de desarrollo sostenible son el nuevo compromiso. La sustentabilidad pone al país en una agenda intensa en temas de seguridad ambiental, cada vez más profunda.
La Unión Europea marcó la iniciativa de un pacto verde, buscando ser el primer continente neutro en carbono a 2050. Europa no solo aplica en su producción doméstica sino también en la necesidad de que todos los que quieran comercializar con ellos, van a tener que cumplir con los requerimientos.
Desde el punto de vista comercial será necesario dar conformidad al requerimiento de lo que solicita, cómo la trazabilidad y la capacidad de comunicarlo (tipo de alimentos, packaging, gestión de proceso productivo, recupero del producto, etiquetado y más políticas sustentables para no quedar fuera del mercado).
Está es una agenda ambiciosa de negociaciones y miradas puestas en el Mercosur por el rol que puedan tener los principales exportadores netos a nivel mundial.
Escenario y Perspectivas de la Campaña Agrícola 2022/23 en Argentina
Durante el bloque de perspectiva agroclimática, abordada por Eduardo Sierra, asesor en agroclimatología de la Bolsa de Cereales se informó sobre las condiciones actuales en suelo y la probabilidad de la niña en lo que resta del 2022 e inicio del 2023.
Con humedad en suelo muy acotada, los registros de sequía en la región Pampeana son cada vez más agudos lo que profundiza las pérdidas productivas en la región. En áreas del NOA, este de Paraguay y sur de Bolivia, la actual sequía es normal para la época. En tanto que los bajos niveles de humedad en el centro sur de Santa Fe, San Luis, Córdoba y región Pampeana, la sequías son atípicas, muy definidas, por una Niña que se profundiza.
Perspectiva regional mensual escenario más probable
- Octubre: probabilidad de la Niña 80%, Neutral 20%;
- Noviembre: probabilidad de la Niña 70%, Neutral 30%. Lluvias regulares mejorarían la humedad en suelo. En este escenario, las siembras tempranas se ven afectadas incluso difícilmente se puedan concretar ya que la sequía actual es muy fuerte;
- Diciembre: probabilidad de la Niña 60, Neutral 40%. Escenario de recuperación en la humedad del suelo;
- Enero/23: probabilidad de la Niña 50%, Neutral 50%;
- Febrero/23 probabilidad de la Niña 40%, Neutral 60%. Escenario de lluvias normales, temperaturas elevadas con una notablemente mejoría de la humedad en suelos.
- Marzo/23: probabilidad de la Niña 30%, Neutral 70%
- Abril/23: probabilidad de la Niña 20%, Neutral 80%.
A partir de abril se considera que el proceso terminaría, aportando un buen contenido de humedad para el inicio de la siembra de fina siguiente. Asimismo, respecto a la campaña 2022/23 no será récord, ya que el girasol y el maíz temprano se ven severamente afectados.
Variables económicas de producción
Posteriormente se abordó el bloque de variables económicas de producción, a cargo de Jimena Masaro, Economista de la Fundación INAI la cual señaló que la evolución de precios a cosecha 2022/23 del maíz aumentaron entre un 15 a un 30% frente al 2021/22 y un 45% más que en los últimos cinco años.
Respecto de la soja, los precios a cosecha aumentaron entre un 15 a un 20% por encima del último año, y un 39% más que en los últimos cinco ciclos. En este caso, el maíz tomó más preponderancia.
En tanto a los costos, el precio de los insumos que mantiene una tendencia alcista desde el año pasado, el corte de la cadena de suministro y la actual guerra generaron costos por encima, tanto para la campaña fina como en gruesa.En este contexto, los fertilizantes aumentaron un 70%, mientras que los fitosanitarios un 40% y el combustible un 23%.
En el caso de los cultivos, el girasol tuvo una variación de los costos del 14% frente al 2021/22, la soja un 10%, el doble cultivo trigo soja un 19% y el maíz un 26% (siendo en este caso más del doble de lo que cuesta la soja). En este escenario, la soja es el cultivo que menos variaciones presenta.
Por otra lado, con los márgenes brutos proyectados, el girasol mantiene el mejor margen bruto, mientras que en la región núcleo norte, la soja presenta un mejor margen, seguido por el maíz temprano.
Por último, Masaro indicó que varias decisiones internas referidas a la política agropecuaria de Argentina generan distorsiones en la decisión del producción y comercialización que tienden a favorecer a un cultivo, en detrimento de otro cuando la medida es poco clara o errática, llevando la decisión de producir otros cultivos que tengan menos medidas de políticas aplicables.
Principalmente las últimas tres medidas que tienen efectos distorsivos en el productor son el volumen de equilibrio de maíz y del trigo que operan con restricciones a la exportaciones; las operaciones del dólar soja; y las restricciones al acceso de divisas de insumos que afectan a las compras de fertilizantes. Esto en un contexto climático que ejerce presión.
Sistemas tecnológicos
Daniela Regeiro, analista de la Bolsa de Cereales indicó que el sistema productivo se encamina hacia un sistema amigable con el medio ambiente. En este escenario los mercados demandan mayor sustentabilidad y Argentina viene adoptando ciertas medidas para permanecer en él.
Una de las principales variables en la sustentabilidad es el uso de los fertilizantes, en este caso las gramíneas son uno de los cultivos que más insumos requiere. Bajo este escenario, es probable que la producción de soja reemplace a la de maíz, y en ese caso el consumo de fertilizantes caería, como también si se ajustan las dosis, y la tendencia del clima continúa, ya que genera una menor cantidad de agua en suelo y lleva a un menor uso de fertilizantes.
Otro de los sistemas que se espera que se incrementen es la siembra directa. En 2021/22 se sembró el 90% de la superficie, mientras que en el caso de la soja el 93% del área se realizó con siembra directa. De mantenerse la tendencia de la producción de soja sobre la de maíz, este indicador no tendría que disminuir.
Otra de las variables en concepto de sustentabilidad es la diversificación de los cultivos. Aproximadamente, el 48% del área se sembró con gramíneas y para el ciclo siguiente se espera una reducción de este porcentaje a un 46%.
Por eso es necesario también mantener el suelo cubierto con cultivos vegetales vivos o resto de cosecha. En la última campaña sólo el 19% de los productores realizó cultivos de cobertura.
Por último, una de las recomendaciones para ser más eficientes en esta campaña sesgada por el clima, es realizar análisis de suelo. Actualmente, el porcentaje de productores que realizan análisis de suelo es bajo y generalmente lo hacen para soja y maíz, siendo que es una práctica de manejo de bajo costo que permite ser más eficientes. Realizar este diagnóstico permite un manejo por ambientes, aplicando variablemente los insumos, reduce los costos, minimiza el impacto ambiental y maximiza el producto teniendo en cuenta la agenda de sustentabilidad.
Estimaciones 2022/23
Las estimaciones agrícolas estuvieron a cargo de Martín López, analista en estimaciones agrícolas de la Bolsa de Cereales, el cual luego del análisis del uso de tecnologías, clima y contexto nacional y mundial dio a conocer los resultados.
En total se espera una superficie a sembrar de 34.550.000 ha. para el ciclo 2022/23 con una proyección de producción de 127.700.000 tn.
Después de casi seis campañas, la soja podría tener un incremento en la superficie lo que impactaría en la producción. En los últimos ciclos, el maíz estuvo por encima de la producción de la oleaginosa, pero en este nuevo ciclo, podría revertirse.
Proyección por región
El centro este del país produce el 36% del volumen de trigo. Pero en este nuevo ciclo podría darse una baja muy fuerte la cual sería un impacto a nivel nacional. La fina sufre falta de agua lo que afecta el potencial productivo.
Para la gruesa, en el centro oeste se espera soja de primera, con 55% y maíz tardío en un porcentaje menor. En diciembre se empieza a sembrar lo que permite recargar los perfiles para el ciclo 2022/23.
Hacía el Norte al igual que en el centro oeste, se siembra más tarde, por eso es importante que la rotación de cultivos se mantenga. El cultivo de maíz aumenta respecto de la producción de soja.
En el sur del área agrícola, los cultivos de fina son los más importantes. Actualmente, en la región el trigo se mantiene en una condición normal a excelente en un 93%.
Es tan elevada la buena condición del cereal en esta región a diferencia de las producciones a nivel país, que permiten mantener la proyección de producción nacional.
Producción, molienda y exportación
Agustin Tejera, economista jefe de la Bolsa de Cereales, indicó que la molienda de soja que venía teniendo un desempeño por debajo del promedio de las últimas campañas llegaría a una molienda de 41 mill. tn
En el caso del girasol, la molienda mostró un crecimiento por encima del promedio de las últimas campañas y para el ciclo 2022/23 ascendería a 3,6 milll. tn. Considerando un aumento de molienda para ambas oleaginosas.
Respecto a las exportaciones del trigo, el ciclo 2021/22 logró producir más de 22 mill. tn. esto lleva a grandes valores de exportación y alta demanda para Argentina, ante la ausencia de stock de Ucrania y Rusia.
En cuánto al maíz, las exportaciones mantuvieron una tendencia alcista, aunque por debajo del ciclo 2020/21.
Por último, desde la BCBA informaron que la distribución del PBA por eslabones denota que una vez más el estado se lleva el mayor porcentaje de la producción.