El estrés hídrico que afecta al cultivo lleva a que al momento si la producción se mantiene en lo proyectado, las pérdidas por exportaciones serían de 1.500 mill. de US$.
Con una proyección de 15 mill. tn. y un rinde promedio de 27,2 qq/ha, la campaña triguera marca uno de los peores registros productivos de las últimas décadas.
La superficie sembrada quedó definida en 5,9 mill. de ha, pero el clima tan crucial, al momento deja 400.000 hectáreas fuera de la producción nacional 2022/23, incluso no se descartan más mermas.
No sólo el déficit hídrico de todos estos meses fue determinante, sino también las heladas que dejaron el peor escenario para octubre, aumentando las hectáreas perdidas y disminuyendo severamente el rinde promedio nacional.
Con este escenario productivo, las exportaciones se mantendrían 5,5 mill. de tn. por debajo del ciclo previo, marcando un total para el 2022/23 de 9 mill. tn. Esto lleva a que los ingresos proyectados por exportaciones sean de 1.525 mill. de US$, lo que marcaría una caída del 35% respecto a 2021/22.
En los últimos meses, en varias zonas productivas del país la humedad en suelo empeoró severamente. De las zonas más perjudicadas se destacan el centro norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, San Luis y la región del NOA. Sin embargo, fuera de estas áreas, la condiciones del cultivo mayoritariamente son entre regular y buena, dependiendo de las lluvias a corto plazo.