A partir de las crecidas que tuvieron lugar el 14 de octubre, los niveles del Río Paraná comenzaron a mostrar un fuerte recuperó y en esa última semana, el nivel volvió a ubicarse por encima de los 2,47 m a la altura de Rosario. Esto sucede por primera vez desde marzo del 2021 en donde la tendencia se mantuvo siempre por debajo del límite de aguas bajas.
Desde el Instituto Nacional del Agua (INA), indican que si bien las condiciones actuales son mejores que las observadas en los últimos dos años, por el momento no se puede establecer una mejora completa debido a que se pronostica que la Niña permanezca hasta febrero de 2023.
Sin embargo, con mejores condiciones climáticas y lluvias más consecutivas, la mejora de los niveles del río permitirá ampliar las cargas de los buques a corto plazo.