El escenario global para el girasol se suma al conflicto bélico y desde la Oil World proyectan una menor oferta global para este ciclo.
A nivel mundial se proyectan subas para Rusia que marcarían un récord productivo, al igual que aumentos para la producción de Argentina, pero ambos países no lograrían compensar las pérdidas de la producción ucraniana. Globalmente se estima una proyección de producción de 54 mill. tn. Esto representa una caída interanual del 7%.
Para Rusia, las subas se proyectan en 16,5 mill. tn., mientras que para Argentina en 3,7 mill. tn. Estos volúmenes no son suficientes para compensar las pérdidas por parte de Ucrania, quecaeria a 11 mill. tn, 6 mill. menos.
En el caso de la molienda de girasol, se observan aumentos de 0,1 mill. tn. al igual que en el consumo que se incrementaría en 0,3 mill. tn. En cuanto a las exportaciones, estas se mantienen sin cambios.
Para Argentina, Oil World estimó que la producción alcanzaría las 3,7 mill. tn, un 9% de incremento interanual. En lo que respecta al aceite, en el ciclo 2022/23 la producción alcanzaría las 1,45 mill. tn, una suba mensual de 37.000 tn.
En cuanto a las exportaciones, estas se ubicaron en 925.000 tn. por lo que las exportaciones crecerían un 2,2%, permitiendo que Argentina mantenga una participación en el comercio mundial de aceite del 7,5%. En este contexto, la molienda presentó un incremento del 7% con respecto al año pasado al superar en el periodo enero-septiembre del 2022, las 2,8 mill. tn.
Respecto a la comercialización nacional, esta se ve afectada por el mercado global que en el ultimo tiempo mantuvo una tendencia negativa despues de los maximos registrados en marzo, influenciados por la incertidumbre productiva de regiones claves como Ucrania y la inestabildiad del corredor seguro para la salida de la producción del Mar Negro. En el mercado local, la firmeza de la demanda global genera oportunidades para la Argentina.