Desde la Bolsa de Comercio de Rosario indican un fuerte retraso en la siembra de la oleaginosa.
La campaña de soja comienza en las mismas condiciones que el girasol y el maíz, la escasa humedad en suelo no permite llevar a cabo las labores de siembra con normalidad e impide que aquellos lotes sembrados germinen.
Tal es así, que el inicio de la campaña ya se encuentra fuertemente relegado respecto al ciclo anterior, incluso mantiene el mayor retraso de los últimos 12 años.
Al momento solo se sembró el 5% de lo proyectado para la campaña 2022/23 en la región Núcleo, mientras que hace un año las labores de siembra ya habían cubierto el 50% de las hectáreas. En números absolutos apenas se sembraron 250.000 ha.
Los productores esperan que noviembre llegue con lluvias para favorecer la siembra, pero los pronósticos son poco alentadores ya que para los primeros días del mes se proyectan condiciones de estabilidad, alejando la posibilidad de precipitaciones.
Desde la BCR indican que faltan más de 100 milímetros para llegar a las condiciones normales, lo que deja un escenario igual o peor al del trigo.
A raíz de esto, se prevé que el nivel tecnológico que se aplicará este año para la soja sea más estricto, reduciendo las dosis de fertilizantes y las inoculaciones.