En el reciente informe del Servicio Meteorológico Nacional en el cual se analizaron las condiciones climáticas desde el 1 de enero al 30 de septiembre, se observaron temperaturas extremas en la Antártida, olas de calor extensas y también condiciones más frías que lo habitual. Además, junio fue uno de los meses de mayor sequía en el país.
Hasta septiembre, el 2022 ocupa uno de los años más fríos desde 1961, ocupando el puesto número 21, debido a que la temperatura media del país fue relativamente inferior a lo normal, incluso desde 2007 no se observaban anomalías negativas.
Las olas de frío registradas entre mayo y julio, marcaron un otoño e invierno más fríos que los habituales, inclusive la ola polar de julio fue una de las más extensas respecto a superficie, ya que abarcó desde la Patagonia hasta el sur de Buenos Aires y sur de Córdoba.
En cuanto al inicio del año, el periodo abarcado entre enero a marzo, dejó uno de los veranos más cálidos. Desde el 6 al 26 de enero se registró una ola de calor sin precedentes, abarcó el 72% del territorio nacional y duró 14 días, incluso 24 localidades del país batieron récord históricos. En simultáneo, se registraron temperaturas superiores a lo normal en la Antártida, que hasta septiembre no había modificado la tendencia climática, incluso Belgrano II y Carlini, las bases permanentes más australes del país, marcaron los registros térmicos más elevados de su historia.
Por último, respecto a las sequías, el período analizado del 2022, posiciona al año dentro de los 20 años más secos desde 1961 (puesto 18), con localidades que registraron precipitaciones mínimas récord principalmente en el centro del país.
Desde mayo a la actualidad, el país experimenta sequías severas en más de 140 mill. de ha. con fuerte énfasis en el centro del país, influenciado por el tercer episodio consecutivo de La Niña.
