El volumen estimado a exportar cae rotundamente en comparación al ciclo 2021/22 acompañado por una menor producción nacional.
Con un nivel de producción bajo, el saldo exportable se estima en 6,5 mill. tn. lejos de los 14,5 mill. de la campaña 2021/22.
El ciclo 2022/23, mantiene una estimación de producción de 11,8 mill. tn. con el riesgo de un nuevo ajuste productivo, ya que aún faltan 15 días para definir los números del ciclo.
En este escenario, la última estimación mensual deja un saldo exportable con una nueva caída de 0,5 mill. tn., asociada a una menor producción en la zona central del país, con una producción nacional lejos de los 22,5 mill. tn. del ciclo previo, generando un recorte en el saldo exportable.
En este sentido, Argentina pierde volumen sobre la exportación mundial, mientras que Rusia se posiciona como el gran exportador del ciclo, incluso después del anuncio de la continuidad del corredor seguro del Mar Negro para las exportaciones de granos ucranianos, contrato que tenía fecha de vencimiento el 19 de noviembre y para el cual se negocio la continuidad por 120 días más.
En esta nueva campaña, Argentina se posiciona por detrás de Turquía y Kazajistán, considerando que en el ciclo anterior los superaba ampliamente.
Por otro lado, esto permitió que el USDA realizará modificaciones en el balance del cereal a nivel global, con una menor preocupación de los niveles de stock. Si bien estos mantienen una caída del 12% respecto a la 2021/22, Rusia proyecta una cosecha récord que contribuye a moderar el ajuste.
A nivel mundial, se espera una producción de 782,7 mill. tn., un consumo de 785,1 mill. tn., y stocks finales de 267,8 mill. tn.. Este último presentando el menor volumen desde el ciclo 2016/17.