Con más de 22 mill. de ha. en condiciones de sequía severa, el stock nacional se ve severamente afectado.
Las lluvias siguen siendo escasas y la situación se torna cada vez más crítica, incluso en aquellas zonas en donde hoy la sequía es leve ya comienza a preocupar la condición de los suelos, que no permiten llevar adelante producciones para cumplir con los requerimientos de los animales.
Bajo este escenario más del 50% del stock nacional se encuentra en riesgo, en números absolutos unos 30 mill. de animales. Los primeros indicadores son el reporte de mortandad de hacienda, vacas vacías, terneros con bajo porcentaje de crecimiento y altos niveles de salida de los campos hacia faena.
En noviembre, 1.192.410 animales fueron enviados a faena, un 6% más que el mes previo y un 7% más que lo enviado en nov/21.
Además la cantidad de vacas que siguen remitiéndose a faena es elevada, incluso no sé descarta la posibilidad que esté valor aumente en los próximos meses. En noviembre se enviaron 183.832 vacas a faena, un 12,7% más que lo registrado en el mes previo. Este registro resulta muy alto, en momentos en donde los valores deberían comenzar a decaer. Esto se asocia al estado deplorable de las vacas que aumenta la salida a faena
En paralelo, con el bajo nivel de stock de vacas, la tasa de preñez es menor por lo que se estima que el ciclo actual tendrá unos 230 mil terneros menos en stock.
Con “La Niña” que se sostendría hasta febrero de 2023, recién a partir de marzo comenzaría a registrarse un cambio en el patrón climático por lo que se mantendrá la tendencia bajista en la ganadería como mínimo tres meses más.