Se necesitan lluvias a corto plazo para recuperar las hectáreas en mal estado. Sin lluvias, los lotes a pérdidas comienzan a aumentar.
A partir de las lluvias, poco significativas, registradas sobre las principales zonas agrícolas, los lotes comienzan a mostrar severas condiciones. En una semana, los cuadros regulares aumentaron un 24% mientras que los caracterizados como buenos descendieron un 21%.
De las 200.000 ha. sembradas en la región núcleo,el 55% está en condiciones regulares y el 25% en malas. Solo el 20% de los cuadros se mantiene en buenas condiciones.
Con las reservas de humedad en suelo acotadas, desde la Bolsa de Comercio de Rosario indican que ya se espera una merma del 50% del rinde debida a que los requerimientos hídricos del cereal comienzan a aumentar a medida que transita etapas reproductivas y las reservas no se modifican.
En Cañada de Gómez, los maíces de septiembre y de octubre, están en una situación crítica, con signos de mucho estrés que sólo se revierte por la noche cuando los niveles de insolación descendientes, pero la mayor parte de los planteos están en mal estado.
En Venado Tuerto, luego de las precipitaciones que registraron picos entre 15 a 40 mm, el cereal continúa mostrando fuertes síntomas de estrés. En paralelo, la situación es diferente en Piedritas, noroeste de Buenos Aires, donde los maíces mostraron una fuerte recuperación después de los 45 a 60 mm de las últimas lluvias.