El trigo 2022/23 finaliza su etapa de desarrollo en gran parte de la provincia y los resultados parciales son poco alentadores. El régimen pluviométrico continúa mostrando un comportamiento atípico.
Con 260.200 ha. sembradas , un 8% menos que el ciclo previo y un 29% inferior al promedio histórico La pampa está próxima a comenzar sus labores de trilla.
Sobre el total sembrado, más de 60 mil ha. se perdieron producto de la falta de humedad en suelo, las heladas tardías, derivando los lotes a otras producciones. Esta pérdida semejante es ampliamente superior a lo experimentado en el ciclo 2021/22.
Para las 204.100 ha. cosechables, se espera un rinde promedio de 18,2 qq/ha, el cual sería un 41% inferior a lo obtenido en la campaña anterior arrojando un volumen acumulado de 370.700 tn. (-54% interanual). Esta disminución del rinde se debe principalmente a que las heladas tardías se presentaron en la etapa reproductiva del cereal lo que afectó directamente los componentes del rendimiento.
Por otra parte, la campaña gruesa 2022/23 comenzó e inicialmente muestra una leve caída en la superficie de maíz y un aumento en la superficie en la de soja. Parte de este cambio se debe al comportamiento esperado de ambos cultivos frente a las actuales condiciones ambientales.
Maíz
- 738.700 ha intencionadas
- Avance de siembra: 38%
- Variación interanual: -3%
Soja
- 423.400 ha intencionadas
- Avance de siembra: 73%
- Variación interanual: +6%
Por el momento la campaña estival transita con escaso aporte pluviométrico. Si bien durante noviembre las precipitaciones
superaron el promedio histórico, esto no ocurrió en la zona agrícola ya que en los departamentos del noreste las lluvias fueron menores al promedio.