Las exportaciones ganaderas para el 2023 se iniciará en un contexto lleno de desafíos, luego de un 2022 que si bien logró exportaciones por 3.500 mill. de dólares terminó con fuertes caídas en los precios.
En los primeros meses del 2022, las exportaciones a Europa lograron valores récord de más de 17.000 US$/tn, pero a medida que transcurrió el año, la caída de los precios fue notoria y el 2023 afronta una realidad completamente diferente, con precios ajustados en un 30 a 40%.
Enmarcado en un contexto climático pujante que incidió en la oferta ganadera total, el 2022 mostró una salida acelerada de la hacienda lo que incrementó la oferta de animales a faena, producto de la escasa oferta forrajera. Pero esta situación no es la que se prevé para el 2023, ya que a partir de febrero el régimen de lluvias comenzaría a regularizarse y la cantidad estimada de envíos de animales a faena será menor, al igual que la producción de carne bovina.
Sumado a la menor oferta, los precios internacionales se muestran en baja mientras que los costos industriales en alza, lo que modela un 2023 alarmante.
A esta situación se suma la demanda selectiva y la presencia de exportadores de proteína animal de excelencia como son Brasil, Uruguay, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos que presionan sobre el comercio argentino, el cual enfrentará un año altamente competitivo por el principal destino importador de carne bovina, China.
A raíz del contexto económico del país y las elevadas tasas de inflación, Argentina mantiene la necesidad de adecuar el tipo de cambio para exportación. Desde el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas indican que “La brecha entre el dólar oficial neto de derechos de exportación y la evolución de los costos industriales se ha vuelto un factor que afecta y afectará negativamente la competitividad de nuestra industria en los principales destinos de exportación”.
Por último, si el tipo de cambio continúa en baja respecto de los costos que mantiene la industria como son la energía, luz, gas, combustible, la competitividad se verá afectada perjudicando la participación del país en el mercado, dejando un 2023 limitado al contexto macroeconómico y a la espera de condiciones favorables para la actividad.
Fuente: Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas