Desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos informaron que la siembra de soja está frenada y en paralelo dieron detalles de la condición del maíz de primera en la provincia.
Para el ciclo 2022/23 se proyecta una siembra de 1.060.000 ha. de soja total, la cual se mantiene en línea con lo sembrado en el ciclo previo. Pero, inicialmente, las labores mantienen un severo retraso que genera inestabilidad en la proyección de superficie a sembrar.
Con 625.000 ha. sembradas, el ciclo actual muestra un retraso del 31% respecto al año anterior, considerando que en el mismo periodo se contaba con un avance en la siembra de 90%.
Respecto a la soja de primera, la superficie estimada es de 490.000 ha., lo que marca una caída interanual del 11%, mientras que el área destinada a la soja de segunda se sitúa en 570.000 ha., un crecimiento interanual del 13%.
Por otra parte, desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos dieron a conocer el estado del maíz de primera, cultivo que transita en un escenario adverso. Las heladas tardías, las temperaturas elevadas y las precipitaciones escasas a nulas, dejan un panorama poco alentador para el cereal.
Con 420.000 ha. implantadas, el cultivo transita el periodo crítico con una notable ausencia de humedad edáfica y temperaturas por encima de lo normal. Tal es así, que durante octubre y noviembre se acumularon un total de 19 días por encima de los 35°C, dejando un escenario alarmante para encarar el periodo crítico del cultivo y generando un impacto negativo en el rendimiento potencial.
Respecto a la condición del cultivo, es muy buena en un 1%, buena en 23%, regular en 43% y mala en un 33%.
La combinación de las limitantes condiciones climáticas generaron que desde mediados de noviembre los lotes categorizados cómo buenos a muy buenos disminuyeran en un 54%.