El peor enero de los últimos sesenta años deja a la región núcleo con la mitad de la cosecha de soja perdida.
Al comienzo del ciclo 2022/23 la región Núcleo proyectaba 20 mill. tn., actualmente la proyección apenas supera los 10 mill., precisamente un 45% menos que lo inicial, a causa de las condiciones climáticas, como la ausencia continua y severa de precipitaciones y las altas temperaturas que comprometieron las labores de siembra e infieren sobre los cuadros ya implantados.
La estimación inicial del rinde era de 40 qq/ha para las 5,1 mill. ha a sembrar, pero ahora apenas se esperan 23 qq/ha y un área sojera ajustada a 4,7 mill. ha., aproximadamente medio millón de hectáreas quedaran sin sembrar. Pero la extrema falta de agua aún continúa complicando el escenario productivo e impide cumplir con los actuales esquemas de siembra. En la última parte de la ventana ideal fallaron el 75% de los planteos por la falta de humedad en suelo.
En Carlos Pellegrini y en Bigand esperan un rinde de 20 qq/ha para la soja de primera, a la espera de lluvias en el corto plazo y temperaturas normales. En Baradero comienza a registrarse mortandad en los lotes resembrados, incluso se estima que el rinde oscilaría entre 15 a 20 qq/ha. En el este de Córdoba indican mermas entre el 50 al 60% de los rindes.
Respecto a la soja de segunda, el 80% está entre regular a mala, en número absolutos, 720.000 ha. en esta condición. Se registran pérdidas totales, como sucede en Bigand donde el 10% está perdido, el 75% en regular y el 15% en mal estado. En Bombal, el 100% de los cuadros de segunda están regulares.
Con este escenario, desde la Bolsa de Comercio de Rosario indican que existe la posibilidad de que una gran cantidad de productores este año no tengan cosechas y advierten que las pérdidas económicas serán muy grandes.