El Sistema de Información sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (SISSA) registra que al 19 de enero más del 50% del territorio nacional se encuentra bajo sequía, lo que lleva a que una gran parte del stock ganadero esté afectado.
En los últimos meses el grado de severidad de la sequía nacional continuó en aumento y la superficie en condiciones de sequía se incrementa notoriamente semana tras semana. La falta de precipitaciones comienza a ser determinante para la supervivencia de la hacienda, tanto por la escasa producción de la oferta forrajera, como también por el agua para beber.
A raíz del tercer evento climático “La Niña”, algunas zonas del noroeste del país se ven severamente afectados por el déficit hídrico que los golpea una vez más. No solo por la falta de lluvias actuales, sino por la prolongación en el tiempo del fenómeno, que provoca la sequía de muchos cursos de agua y en paralelo, una aceleración de la mortandad de la hacienda en esa región.
Actualmente las provincias más críticas son Chaco con el 58% bajo sequía, Salta con el 46%, Santiago del Estero 37%, Formosa 33% y Jujuy 23%. Pero las provincias del área central que concentran el 65% del rodeo nacional, como son Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, también se encuentran bajo sequía severa y el stock ganadero afectado se incrementa. Estas provincias concentran prácticamente 20 millones de animales bajo áreas afectadas, mientras que en el noroeste y noreste del país, más de 6 millones de animales son los que actualmente están sufriendo las peores condiciones.
En síntesis, a nivel nacional, la mitad del stock ganadero se encuentra afectado por la sequía, lo que representa unos 26 millones de cabezas.