La merma productiva es de 10 mill. tn. entre campañas, lo que genera una pérdida económica de 2.800 mill. de dólares y supone una caída del 55% en las exportaciones.
La notable caída de la producción de trigo por la sequía y las heladas tardías en momentos de definición del rendimiento, generaron una significativa reducción en el aporte a la economía. Con un recorte productivo de prácticamente un 50%, el ciclo 2022/23 generaría ingresos por 3.700 mill de dólares en el 2023, un 36% menor que la recaudación récord del año pasado según la Bolsa de Cereales.
En paralelo, con volúmenes a exportar dde 5,9 frente a las 15,34 mill.tn. del ciclo previo, las exportaciones de trigo aportarían 2.300 mill. de dólares, una merma entre campaña del 55%, mientras que la recaudación fiscal será un 33% inferior al ciclo anterior.
En la campaña 2022/23 se sembraron un total de 6,1 mill. ha. de trigo siendo esta la superficie más baja de los últimos cinco ciclos. La ausencia de humedad durante la ventana de siembra impidió el normal desarrollo de las labores, lo que llevó a que 600.000 hectáreas quedarán fuera del ciclo 2022/23.
En total, se obtuvieron 12,4 mill. tn. de trigo marcando un fuerte retroceso entre campañas. Frente a lo proyectado inicialmente se obtuvieron 8,1 mill. tn. menos y 10 mill. tn. menos que el ciclo anterior,. Además la producción 2022/23 es la más baja desde 2015/16 (producción: 11,6 mill. tn.) y se mantiene en 6,6 mill. tn. por debajo del promedio de las últimas cinco campañas. En este escenario, el rinde promedio nacional fue de 22,8 qq/ha, un 34,5% menos que el ciclo previo y el más bajo desde la campaña 2008/09.