Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informaron una reducción en la estimación de producción de la campaña de maíz 2022/23. Gran parte de este recorte se ubica en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
En un momento en donde la presencia de lluvia resulta clave, como es la definición de rendimiento, la prolongación del déficit hídrico comienza a interferir en el estado del cultivo y los síntomas por estrés hídrico son cada vez más alarmantes.
Al verse comprometida la etapa de definición del rendimiento, las proyecciones de producción comienzan a recortarse a causa de que los rindes podrían disminuir más de lo esperado. Sobre las regiones Núcleo norte y Núcleo sur, el grado de estrés hídrico es muy elevado y el rinde potencial se ajusta semana tras semana, como también sucede hacia el este.
A nivel nacional, la condición hídrica es del 57% en regular/sequía, mientras que la condición del cultivo regular/mala afecta al 47% del área sembrada.
Frente a este panorama, la nueva proyección de producción se ubica en 44,5 mill. tn., 5,5 mill. menos que lo proyectado inicialmente y 7.5 mill. menos que las recolectadas en la campaña anterior (2021/22: 52 mill. tn.)
Al 19/01 ya se logró incorporar más de 6,88 mill. de ha. de maíz a nivel nacional, con los mayores aportes en en el centro norte de Córdoba. En total para la campaña maicera la intención de siembra es de 7.100.000 ha.
En el NOA y NEA, aún restan por sembrar varios lotes, a raíz del grado de sequía que es muy grave, pero se aguarda por lluvias a corto plazo para proceder con las labores de cara a una ventana de siembra que se extiende hasta febrero.