La Bolsa de Cereales de Entre Ríos informó que durante diciembre las condiciones oceánicas comenzaron a mostrar debilitamiento, coincidente con el fin de La Niña.
Los pronósticos indican que las temperaturas oceánicas se mantendrán frías en lo que resta de enero, pero evidencian para febrero un descenso de estos niveles.
Con La Niña en retroceso, para el final de verano se esperan mayores eventos pluviales y que las temperaturas frías se hayan neutralizado por completo.
Esto tendrá directa influencia sobre la circulación atmosférica, la cual según los pronósticos indican una evolución hacia la neutralidad. En simultáneo, no hay modelos que prevean un escenario diferente y la probabilidad del fin de La Niña es elevada.
Con la culminación, se prevé que los niveles de humedad comiencen a ingresar desde el norte a la franja central, por lo que las mayores lluvias reducirían el efecto de la sequía.
En principio se espera que las lluvias sean más benéficas para el sur y el oeste de la región Pampeana, pero aun para la zona núcleo el panorama no es tan certero.
Por último, en la imagen provista por NOAA-NCEP/CPC, se observa que sobre las costas de Sudamérica, comienza a registrarse un calentamiento, con aguas que ya no presentan anomalías frías y con el enfriamiento más marcado sobre el centro del Pacífico Ecuatorial. Asimismo, se observa un Atlántico sur más cálido, situación que podría expandirse hacia Uruguay y Brasil.