Con las lluvias de enero, las expectativas se depositan en el maíz tardío a partir de registrar mejoras en los índices de humedad.
Las lluvias de la última década de enero, fueron claves para potenciar al cultivo tardío pero llegaron tarde para las siembras tempranas. Para las cuales se espera una reducción del 50% del rinde, con un promedio de 40 a 50 qq/ha, mientras que aquellos que tienen mayor calidad, podrían alcanzar los 80 a 90 qq/ha.
En algunas zonas directamente no se pudo cosechar y en otras como Colón, el estado es muy malo, con rindes de apenas 10 qq/ha.
En el caso del maíz tardío, las lluvias permiten afrontar un escenario direntren. Para la región Núcleo se espera un promedio de 72 qq/ha, una caída del 22% respecto al promedio pero mejor posicionado que el maíz temprano el cual tendría una merma superior frente a los rindes normales de la zona.
Tras las lluvias la recuperación de los cultivos fue notable, en 15 días, los loes pasaron de estar en un 35% regular a malo a que actualmente solo el 15% está así.
En Marcos Juárez, estiman rendimientos entre 80 a 90 qq/ha, pero esta situación no se replica en toda la zona productiva, por ejemplo en Bigand se espera apenas de 50 qq/ha, con la expectativa puesta en las lluvias de febrero. Por otro lado, hacia el noroeste de Buenos Aires, se espera alcanzar los 80 qq/ha.
Las siembras de diciembre son las de mayor potencial, mientras que las sembradas en la primera quincena de enero recién comienzan el ciclo con humedad en suelo.
Sin embargo, aun el cultivo de maíz tardío seguiría perdiendo, desde la Bolsa de Comercio de Rosario indican que se necesitan 84 qq/ha en campo alquilado para obtener un saldo a favor, pero si se alcanza el promedio de 72 qq/ha, las pérdidas por hectárea en campo alquilado serían dee 190 U$S/ha en la región Núcleo.