El clima no da respiro y el cultivo de soja en la provincia parece no tener un final acorde a los años anteriores.
Desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, indican que las pérdidas económicas no logran encontrar un piso en el escenario climático hostil en donde los cultivos transitan.
Las altas temperaturas y las escasas precipitaciones, dejan una sequía sin precedentes, en donde la oleaginosa como tantos otros cultivos experimentan pérdidas en el rinde potencial, y un claro descenso en la producción acumulada.
Al estar transitando etapas reproductivas sin reservas hidricas adecuadas y una demanda atmosferica elevada, a diario se evidencia un constante aborto de flores que repercute directamente en el rendimiento potencial y se mantiene muy lejos de los promedios historicos provinciales.
A nivel provincial, solo el 3% de la oleaginosa se encuentra en un estado muy bueno, mientras que el 29% es malo, el 24% está perdido y el 44% regular registrando pérdidas cada 15 días en cada una de las categorías.
Desde la entidad, indican que si se presentan precipitaciones en el corto plazo, el rendimiento diferencial de la soja sería de 1.838 kg/ha, lo que estima una pérdida económica para la provincia de 294.700.000 U$S.