En los últimos días, la ola de calor que afectó a tantos otros cultivos, también condicionó el estado de los lotes de maíz, es por ello que la Bolsa de Cereales (BCBA) recortó la estimación de producción.
La reciente ola de calor continuó afectando el estado de los lotes de maíz, principalmente tardíos en el final de la campaña. Debido a que una gran cantidad de hectáreas fueron muy castigadas durante toda el ciclo de escasas precipitaciones, reservas hídricas ausentes y temperaturas elevadas, la BCBA ya había realizado cortes en la estimación, al verse condicionado el rendimiento potencial, pero en esta última semana la proyección terminó de caer aún más. En simultáneo la cosecha de planteos tempranos reporta rindes bajos, incluso los menores desde el ciclo 2000/01.
El estrés termohídrico de los cuadros aumentó, y en paralelo, la mala polinización de los lotes por temperaturas elevadas que afectan al rinde potencial de los planteos de tardíos y de segunda.
Hacia el norte del país, las lluvias logran mantener la condición del cultivo en plena definición del rendimiento, pero hacia el este, las escasas reservas hídricas limitan la recuperación de los cuadros afectados por el clima. En el sur de Buenos Aires y La Pampa, la ligera humedad en suelo permite mantener el rinde potencial de solo lotes puntuales sembrados en noviembre y diciembre.
En los Núcleos Norte y Sur los primeros rindes están muy por debajo del promedio de las últimas campañas, mientras que en la provincia de Córdoba, el cultivo transita el período crítico bajo condiciones heterogéneas, pero con el 61% de la superficie de maíz en una condición entre regular y mala.
Por último, sobre el sudeste de Buenos Aires, la mejora en la condición hídrica deja una condición normal/buena en 8 de cada 10 ha de maíz tardío.
A partir de este escenario, la entidad recortó la estimación de producción en 1,5 mill. tn. a 36 mill. tn., volumen que es notablemente inferior al ciclo previo en donde se cosecharon un total de 52 mill. tn.