Con la campaña 2022/23 a punto de finalizar, las proyecciones de maíz se ubican muy lejos de las expectativas del comienzo del ciclo.
En un escenario normal, la producción de maíz en la región Núcleo se estimaba en 10 mill. tn., pero en febrero se recortó a 4,9 mill. tn. y hoy finalizando marzo, se estima en 3,2 mill. tn.
La incidencia del clima, como la falta de lluvias y las altas temperaturas modificaron severamente los rindes de los planteos tardíos, los cuales se proyectaban cómo mejores y aumentaron las pérdidas de superficie. Sin embargo las recientes lluvias, pusieron un freno a las pérdidas pero no revirtieron el crítico escenario que a la fecha, agronómicamente, está lejos de ser productivamente óptimo.
A raíz de esto, la cosecha será un 32% lo proyectado al inicio de la campaña, con un ciclo 2022/23 que sólo producirá la cuarta parte de lo cosechado en 2021/22. Asimismo, luego de campañas con rindes que superaron los 100 qq/ha, el rendimiento actual se mantiene en baja y apenas logra llegar a 34 qq/ha.
El efecto Niña, fue determinante en los rendimientos de los maíces, a pesar de la estrategia de sembrar tardíamente para escapar de la sequía que se asentaba hace meses, el ciclo actual se mantienen en un mínimo en 12 años. En Carlos Pellegrini el rinde se acerca a 40 qq/ha con un avance de cosecha del 70%; En Pergamino los rendimientos van de 20 a 40 qq/ha, mientras que en Marcos Juárez, con un avance del 50%, el rinde promedio es de 55 qq/ha