La recolección de los cuadros más adelantados ya se lleva a cabo en el centro del área agrícola nacional, informando rendimientos por debajo de los inicialmente esperados.
Luego de un leve avance, la cosecha de soja logra cubrir apenas el 3% a nivel nacional, pero comienza a mostrar la tendencia de la campaña, una soja de primera que no arroja rindes dentro de los esperados y una soja de segunda que no logra recuperarse a pesar de las recientes precipitaciones.
Las heladas reportadas a mediados de febrero, en conjunto a las altas temperaturas registradas a finales de marzo fueron determinantes en el ciclo sojero 2022/23 y aceleraron el desarrollo del cultivo, por lo que el llenado de granos se vió afectado y en simultáneo, los rendimientos.
Con la cosecha en marcha, los mayores avances reportados son en ambos núcleos, el centro-norte de Córdoba y el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires. En estas regiones los rindes se mantienen lejos de los promedios históricos producto de las consecuencias climáticas en gran parte del periodo del cultivo.
En el Núcleo Norte los rindes van de 12 qq/ha, como en Pujato, a 20 qq/ha en Monte Buey. En la región Núcleo Sur, los rindes mínimos son aún más bajos, en Chivilcoy se reportan rindes de 7 qq/ha y máximos de 20 qq/ha, sobre Venado Tuerto.
Respecto a la soja de segunda, el 82% se encuentra en plena etapa de definición de rendimiento, con el 54% de los cuadros en pie con una condición hídrica regular a sequía por lo que las expectativas de rendimiento continúan por debajo de los promedios históricos, a pesar de las precipitaciones registradas durante los últimos quince días.
Por otra parte, se adicionan pérdidas del área en ambos Núcleos, el centro-este de Entre Ríos y el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires. A raíz de que estas zonas concentran el 43% de la superficie sembrada, no se descarta la posibilidad de un nuevo ajuste sobre la actual estimación de producción, que por el momento es de 25 mill. tn.