Luego de la recolección del 30% del área apta, la estimación para el cereal cae tras rendimientos por debajo de los esperados.
La campaña de sorgo estuvo marcada no solo por el déficit hídrico, si no por la combinación de heladas tempranas y lluvias ausentes que fueron cruciales para el cereal. Las siembras, más tardías de lo habitual, transitaron en un contexto climáticamente adverso y generaron un fuerte impacto en las productividades. En provincias como Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires que aportan una gran superficie del cereal, el registro pluviométrico se mantuvo por debajo del promedio y en muchos casos fueron ausentes.
Con las labores finales en marcha, la cosecha de sorgo en toda el área nacional se encuentra ligeramente relegada por algunas lluvias recientes que condicionan el ingreso de las máquinas. Sin embargo, la cosecha de más de 268.00 ha. deja un rinde nacional de 31,1 qq/ha con productividades por debajo de las expectativas iniciales.
Como en el caso de la mayor parte de los cultivos, el déficit hídrico relevado en la mayor parte del crecimiento y desarrollo del cultivo condicionaron fuertemente el rendimiento final. Es por ello, que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, estima una menor producción que lo inicialmente proyectado. La actual estimación es de 2.700.000 tn, que de por sí es un 22,8% menos que el ciclo previo en donde el volumen logrado fue de 3,5 mill. tn.
Si bien aún restan por recolectar el 70% de los lotes del cereal, las expectativas de rinde se alejan de los promedios en las diferentes zonas del país y la estimación podría caer una vez más.