Por la sequía, y en función a las toneladas proyectadas a exportar, el ingreso que aportaría el agro sería de 19.400 mill. de dólares en 2023.
Con las cosechas de soja y maíz ya avanzadas, las estimaciones de proyección comienzan a establecerse aún más. La soja cae abruptamente a más del 50% respecto a la estimación inicial, mientras que el maíz apenas lograría alcanzar el 40%.
Con recortes severos, el volumen total producido del ciclo, contemplando las producciones de trigo, maíz, soja, sorgo, cebada girasol, cártamo, colza, lino, maní, alpiste, arroz, avena, centeno y mijo, sería de 82 mill. tn., muy por debajo de las 127 mill. tn. alcanzadas en el ciclo 2021/22, por lo que las operaciones de venta al exterior comienzan a tomar relevancia al igual que los ingresos al país.
En total, se proyectan envíos al exterior por 56 mill. tn. que comparado con la campaña anterior, resulta inferior en un 40%, logrando un total de 27.000 mill. de dólares, muy por debajo de los últimos dos años.
Asimismo, considerando las importaciones, como el volumen de soja récord de 10,7 mill. tn. las exportaciones netas se ven aún más afectadas. En total se esperan exportaciones de granos y derivados por 21.360 mill. de dólares, una caída de 18.000 mill. respecto al año anterior.
Para el año actual se prevé que la liquidación de divisas del agro caiga en una magnitud mayor a las exportaciones. La liquidación lograría los 25.000 mill. de dólares, pero considerando la importación de soja que demandará divisas por 5.500 mill. de dólares, la liquidación neta totalizaría en 19.400 mill. de dólares, una caída de más de 20.000 mill. con relación al año anterior. Asimismo, la liquidación final sería de las más bajas desde el año 2010, quedando sólo por encima del 2020.