La campaña 2023/24 trae consigo expectativas de aumento en la siembra de la oleaginosa, mientras que el maíz se mantendrá con tendencia bajista.
Según un análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario, la soja de primera en el ciclo 2023/24 es la más elegida por muchos productores de la región núcleo. La menor inversión inicial que demanda el cultivo, hoy es el principal motivo por el cual muchos productores optarían por sembrar, lo que simultáneamente llevaría a un aumento de la superficie en la región.
Hacia el noreste de Buenos Aires, precisamente en Arroyo Dulce se espera un aumento del 50% interanual; hacia el centro sur de Santa Fe, en El Trébol y Carlos Pellegrini, el incremento sería del 30%, mientras que en Bigand del 20%, al igual que en Marcos Juárez, sudeste de Córdoba.
De concretarse lo intencionado, la superficie de soja en la región núcleo ganaría hectáreas una vez más, irrumpiendo la tendencia bajista de los últimos siete años.
Para el maíz, la superficie a sembrar estaría en retroceso. Las últimas dos campañas fueron desfavorables en cuanto al rendimiento por lo que muchos productores este año no volverían a hacer el cereal. Además, la alta tasa de inversión inicial que requiere desploma las estimaciones. En El Trébol se espera una reducción del 30% respecto del 2022/23 mientras que en Bigand, del 40%. En Marcos Juárez, al igual que en Arroyo Dulce, se sembraría mayormente maíz tardío.
Por último, la superficie a sembrar de trigo cada vez peligra más. La falta de agua a la siembra compromete la superficie destinada al cereal y en la región núcleo se estima una merma del 50% frente al ciclo previo.