A pocos días de comenzar formalmente la siembra de fina, los pronósticos indican lluvias y tormentas en las zonas más afectadas por la sequía que podrían dejar entre 15 a 50 mm.
Mayo al igual que Abril fueron meses en donde muchos productores depositaron la esperanza en las precipitaciones, pero estas se mantuvieron ausentes dejando un abril con lluvias inferiores al promedio (120 mm) y un mayo que continúa la misma tendencia, por ello hasta este momento el escenario para la siembra de trigo se presenta como el más seco de los últimos 15 años.
Sin embargo, a pocos días de finalizar el mes, mayo se despediría con fuertes lluvias que cubrirían entre el 50 al 70% la región Pampeana, incluyendo las zonas agrícola más afectadas por la sequía dejando máximos de 50 mm. De esta forma estaría abarcando, gran parte de Buenos Aires en donde los mayores acumulados se pronostican hacia el este, el centro y sur de Santa Fe, y parte de Córdoba.
Con el escenario actual, solo los alrededores de Rosario cuentan con un 50% de agua útil para iniciar la siembra, pero el resto de la región no. De cambiar el patrón climático, la intención de siembra de trigo podría sumar más hectáreas.