Con un claro pronóstico de transición hacia el evento El Niño, las lluvias no llegan y la disponibilidad de agua en la región núcleo productiva continúa siendo escasa.
Los primeros días de junio estuvieron enmarcados en un contexto de ausencia total de precipitaciones sobre la zona núcleo, salvo algunas lluvias sobre el sudeste de Buenos Aires.
Según el último informe oficial de la NOAA, El Niño ya se encuentra establecido. La temperatura del Pacifico está en 1ºC por encima de la temperatura normal, lo que afirma el fenómeno climático, el cuál se irá intensificando. Pero por el momento, en la región Pampeana no se detectó ningún ingreso potencial de humedad que permita el desarrollo de precipitaciones. Esto se debe a que, a pesar de una temperatura oceánica en aumento, la circulación atmosférica aun no responde a las condiciones Niño y no aportan de manera suficiente la humedad necesaria. En simultáneo, el anticiclón Santa Elena aleja el aire cálido y húmedo del este argentino, permitiendo una mejor circulación del aire seco y frío, y en paralelo disminuye la humedad que podría entrar desde el sur de Brasil hacia el centro del país.
Por último, es posible que la región Pampeana atraviese el invierno con escasos registros pluviométricos, lejos de los aportes estadísticamente normales, lo que agravaría la situación del oeste del país, ya que el este se encuentra en mejores condiciones.