Una campaña marcada por la falta de agua y elevadas temperaturas, fueron el contexto de muchas producciones que hoy arrojan volúmenes por debajo de los esperados.
Con menos toneladas exportadas y precios a la baja, los envíos al exterior comienzan a mostrar retrasos frente al ciclo pasado.
Tres años consecutivos de La Niña y la fuerte sequía en conjunto con precipitaciones erráticas y dispares, dejan hoy un escenario caótico para las operaciones al exterior para la que se estima un recorte del 21% entre campañas.
Los recortes en las cosechas de soja, maíz y trigo generan un gran impacto en el comercio exterior. Al momento se registran 22 mill. tn. menos de soja, 19 mill. tn. menos de maíz y 11,5 mill. tn. de trigo respecto al volumen del ciclo 2021/22.
Además de la caída en volúmenes para cada grano, la tendencia de los precios internacionales a la baja también generan cambios en el patrón normal de las exportaciones mundiales, para la que se estiman un recorte de 2.300 mill. de dólares respecto a la estimación del mes de mayo. Llevando a que las exportaciones locales se vean afectadas en al menos un 21,6% respecto al nivel de 2022.