Los dos primeros meses del año dejan una molienda de soja de la más baja de los últimos 15 años a pesar de la tercera edición del PIE.
La molienda, como uno de los principales indicadores de consumo de granos, en los dos primeros meses de campaña muestra un quiebre importante relacionado directamente con la fuerte sequía que acompañó al ciclo 2022/23.
A pesar del PIE III, que se mantuvo en abril y mayo y las importaciones récord de 2,6 mill. tn., Valor que duplica al ciclo previo, la molienda suma 6,37 mill. tn., el menor registro en 15 años para igual período de cada campaña. Valores similares se registran en el ciclo 2007/08, en donde el funcionamiento de la molienda se vio alterado a partir de la resolución 125 que llevó a un escaso volumen de soja procesado. Incluso, el procesamiento de soja en el primer bimestre se encuentra por debajo de ciclos de fuertes sequías, como el 2008/09 y el 2017/18.
Por último, luego del PIE III las ventas sojeras cayeron, al pasar de 670.000 tn. de mayo a 126.000 tn. en junio, en un contexto de precios internacionales a la baja enmarcados por la fuerte sequía en los Estados Unidos.