En esta campaña, la intención de siembra entre el maíz y la soja es más acotada y muchos productores apuestan al maíz.
El ciclo 2023/24 replantea la siembra de gramíneas, como el trigo y el maíz, que mantienen distintas posiciones. El cereal de invierno, es el cultivo que más cayó en los planes de siembra de este año, ya que por la falta de agua registró un caída del 23% interanual al sembrarse 1 mill. ha. con los principales recortes al oeste de la región núcleo productiva.
En esta zona la intención es sembrar maíz de primera, lo que llevaría a un aumento del área.
Los pronósticos a largo plazo, indican altas probabilidades de lluvias para septiembre e instalan con fuerza la idea de la siembra maicera, aumentando su superficie en un 15% respecto del año pasado. Dejando un total de 1,8 mill. ha. frente a las 1,57 mill. ha del ciclo 2022/23.
En paralelo, la soja mantiene una intención de siembra actual de 4,9 mill. ha. para el ciclo 2023/24 después de que la falta de agua presionara sobre el recorte en la siembra. del ciclo 2022/23 dejando afuera 400.000 ha. con 4,6 mill. ha. implantadas.
Si bien en los últimos dos años se incrementó el área ahora respecto del maíz, el crecimiento de este año sería menor, se espera que por cada lote sembrado con trigo y maíz se siembren 1,75 de soja.