El ciclo 2022/23, en un escenario climático completamente atípico, dejó números por debajo de los esperados por todos, que afectan directamente a la economía local.
En la campaña 2022/23 se sembraron un total de 16,2 mill. ha., 100.000 menos que las sembradas en el ciclo 2021/22 y un 6% menos que el promedio de los últimos cinco ciclos en donde se alcanzaron las 17,1 mill. ha.
Respecto a la campaña pasada, la región del sur de Córdoba y centro norte de Santa Fe, mostraron los mayores ajustes de 8,8 y 6,7% respectivamente, mientras que el centro de Entre Ríos y la cuenca del Salado aumentaron la superficie en un 4% promedio.
Por otro lado, la falta de humedad dejó afuera 500.000 ha. generalmente de planteos de segunda.
En cuanto a la producción, el total del 2022/23 se ubica en 21 mill. tn., 22,3 mill. menos que la campaña pasada y un 53% debajo del promedio de los últimos cinco ciclos.
Asimismo, el ciclo terminó con 27 mill. tn. frente a la estimación inicial que era de 48 mill. tn.
Las altas temperaturas y las lluvias por debajo de los registros estadísticas, afectaron los cuadros de primera y de segunda dejando un rinde promedio de apenas 15,4 qq/ha, un 45% que el año previo y del promedio. Solo el sudeste de Buenos Aires mantuvo rindes por encima del promedio histórico por un mejor escenario climático.
En cuanto a la cadena económica, la soja aportará 7.345 mill. de dólares en el 2023 un 67% menos en comparación con el valor del año pasado. Mientras que por exportaciones se esperan 12.542 mill. de dólares (-50% frente al ciclo 2021/22).