La intención de siembra del maíz aumentó respecto del año pasado, pero los costos peligran las implantaciones.
En los últimos 15 días se establecieron nuevas estimaciones de siembra en la región núcleo, y el aumento sería de un 15% interanual, pero los costos elevados, principalmente de la urea y otros fertilizantes, peligra la intención de siembra y podría llevar a un recorte de 230.000 ha.
Si el 15% interanual proyectado finalmente se completa, la siembra de maíz en la región núcleo sería la segunda más elevada con un total de 1,8 mill. ha. por detrás del ciclo 2021/22 con 1,94 mill. ha.
Para el mes de julio, para un planteo maicero en la zona Norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe mantiene un costo directo de 530 US$/ha, en donde la urea registra un valor de 102,6 US$/ha. Para el rendimiento de 80 qq/ha, el margen bruto es de 456 US$/ha.
En Marcos Juárez, con los insumos ya comprados, la superficie sería superior al año pasado en un 5 a 10%.
Hacia el este la situación es similar aunque los productores tras la sequía del año anterior y los elevados costos, impiden que se desarrollen con seguridad los planteos de la siembra gruesa 2023/24.
En Cañada de Gómez, intentarán ,mantener la siembra aunque ven con dificultad concretar con todos los planteos para el maíz.
En general, la falta de seguridad en la siembra se plantea en función de las pérdidas de las campañas anteriores que llevó a una fuerte descapitalización de los productores, ademas de los elevados costos de la fertilización y la fuerte sequía que arrastró tres eventos Niñas consecutivos. Pero lo que posiciona en alza al maíz son los altos potenciales de rendimiento.
En los últimos 14 años en la región núcleo la tasa de rendimiento es superior a la de soja y año tras año, en ciclos normales se incrementa 1 qq/ha. Si bien la soja es el cultivo que aparece como opción ante los elevados costos, la tasa de crecimiento es de 0,4 qq/ha, e incluso el rinde de la soja promedio se mantiene estático hace algunas campañas.