El fenómeno cambió la intensidad y pasó de fuerte a moderado.
Hace un mes la proyección era de un evento intenso, pero la falta de acoplamiento entre la atmósfera y el océano lleva a que la intensidad caiga a moderado.
El problema radica en que el océano no logra acoplarse con la atmósfera y los vientos continúan sin una tendencia firme lo que incrementa la humedad.
Hace unos meses la situación era diferente, en mayo la proyección indicaba una tendencia firme en función a la anomalía de la temperatura de la superficie sin embargo en junio disminuyó, y ahora en julio se debilita aún más.
Si bien aún no está claro la severidad del evento, lo que sí se puede confirmar es que estará presente durante el ciclo 2023/24, ya que a pesar de la disminución del evento, las anomalías térmicas son importantes.
Hace unos meses cuando comenzaba a proyectar el Niño, los pronósticos trimestrales llevaban a suponer que el patrón plumiotecro iba a ser más intenso con lluvias de octubre a enero que superan los promedios en un 40 a 60%. Pero con un Niño moderado las proyecciones se ajustan un poco más y pasan a estar entre un 30 a 40% por encima de lo normal.