Finalizaron las primeras labores para el trigo 2023/24, y se logró cubrir con la estimación de siembra a nivel país.
Luego de una semana con condiciones favorables, se terminaron de implantar las últimas 90.000 ha. faltantes, salvo por algunos pocos lotes del sur bonaerense que no representan un cambio significativo.
Hacia el norte del país, la ausencia de lluvias incide directamente en los cuadros implantados y ya comienzan a mostrarse signos de estrés hídrico y plantas de bajo porte, mientras que hacia el sur del área agrícola el frío continúa demorando la emergencia del cereal, pero conservando la humedad en suelo a partir de la baja demanda atmosférica.
Entre el este y el oeste las condiciones del cereal son muy diferentes, el clima seco y la falta de precipitaciones en el oeste genera síntomas severos de estrés, mientras que hacia el este el estado es mejor.
En Córdoba y Santa Fe, la situación tampoco es buena, el cereal avanza en encañazón mostrando síntomas de la presencia del pulgón y amarillamiento de hojas.
A nivel país se registra una disminución en la condición de cultivo normal a buena de 2,5 p.p., asimismo de la condición hídrica adecuada a óptima traccionadas principalmente por las regiones del NEA, centro norte de Córdoba y Santa Fe.