El trigo transita etapas vegetativas con una fuerte ausencia de humedad en el perfil de suelo que lleva a que más de 150.000 ha. estén regulares.
Las lluvias en agosto tampoco llegaron como se esperaba, el patrón de distribución es errático, con precipitaciones que se presentan al este de la región central, pero son carentes en la región Núcleo y oeste productivo.
Esto repercute en el estado del trigo que comienza a manifestar la ausencia de milímetros La condición de los lotes en más de un 15% presenta signos de estrés hídrico, como la pérdidas de hojas basales y pérdidas de plantas. En simultáneo, los pronósticos ausentes de lluvias, comienzan a disminuir las expectativas del potencial de rendimiento.
En las últimas dos semanas, 150.000 ha. pasaron de estar en condiciones normales a regulares, por mayores requerimientos del cultivo en un perfil agotado en acumulados.
En otras zonas, como sucede en Bigand y en San Gregorio, sur de Santa Fe, los lotes mantienen una buena condición pero requieren de lluvias en lo inmediato para continuar con un buen desarrollo.
La primera quincena de agosto terminó sin lluvias en la región núcleo, solo el sudeste de Buenos Aires, parte de Entre Ríos y Misiones recibieron precipitados destacables, en donde algunos sectores superaron los 100 mm como sucedió en La Plata.
Por último, muchas producciones comenzaron con un remanente de agua en un suelo lejos de las condiciones óptimas, pero con milímetros que le permitía al cultivo llegar hasta cierto punto. Hoy muchos de ellos dependen de las lluvias en lo inmediato, en el medio un Niño que se instaló pero que aún no se manifiesta de igual manera en el territorio nacional y deja solo lluvias puntuales. Actualmente el 60% de la región núcleo está bajo condiciones de sequía.