Sobre el centro y norte del país se registran escasos acumulados de lluvia y elevados registros térmicos, provocando la disminución de la condición del cultivo.
En la última semana se registraron lluvias sobre el esté y centro de Buenos Aires que favorecieron al cultivo que transita etapas de emergencia y desarrollo, pero esta situación no se réplica en todo el país. En gran parte de Córdoba, Entre Ríos y La Pampa, el cultivo avanza en macollaje y espigazón en más de un 60% bajo condiciones térmicas extremas y lluvias ausente lo que lleva a que una gran cantidad de hectáreas esten bajo condiciones de sequía. Incluso, hacia el norte de Santa Fe y Córdoba, el estado de los lotes responde directamente a las reservas hídricas en el perfil de suelo. En aquellos con muy bajo contenido de agua útil se observan plantas en amarillamiento casi completo producto de la alternancia entre elevadas temperaturas y heladas.
En el norte del país, en las regiones NOA y NEA, el trigo se encuentra iniciando etapas de espigazón bajo condiciones de escasa humedad y picos térmicos de hasta 38°C, esto lleva a que el estado del cultivo hoy transite en una línea bajista respecto a la condición óptima, con plantas de escaso desarrollo y una notable disminución en la tasa de macollaje, llevando a menores estructuras reproductivas y reduciendo las expectativas a cosecha.
Por último, a nivel país vuelve a ponerse el foco en las enfermedades fúngicas que ya comienzan a aparecer principalmente en Buenos Aires, pero se aguarda por las fertilizaciones. Asimismo los núcleos trigueros del sur de Buenos Aires mantienen una condición hídrica óptima en un 96% manteniendo una condición de cultivo normal a excelente en un 100%.