El 80% de la región Núcleo recibió lluvias y las esperanzas para los cultivos crecen.
Las últimas lluvias, dispares en las zonas productivas del país, sorprendieron en la región Núcleo y dejaron en más de un 80% del área acumulados de 30 a 110 mm, aunque en la proporción restante se registraron menos de 10 mm, y en algunas otras localidades fueron nulos, como sucedió en el centro y sur de Santa Fe, parte del sur de Córdoba y noroeste de Buenos Aires en donde aún se mantiene una situación de sequía constante.
A pesar de que en el último mes el Niño se consolidó, es muy probable que las lluvias abundantes se reflejen en Misiones, norte de Corrientes, parte de Paraguay y Brasil ya que suelen tener una reacción más temprana al fenómeno. Mientras que en la región Pampeana se asienten a partir de la primavera.
Para las producciones trigueras, las lluvias son esperanzadoras ya que el cultivo comienza a aumentar los requerimientos hídricos y lentamente ingresa a las fases de determinación de rendimiento.
Estas lluvias en la región Núcleo llevaron a que 910.000 ha. hoy esten en buenas a muy buenas condiciones, mientras que las regulares disminuyeron y solo el 9% se conserva como tal.
En paralelo, la caída del rinde potencial se detuvo y es posible que muchos planteos superen los 35 qq/ha. En otras zonas, como en el centro de Santa Fe, los potenciales son más bajos y si no llueve solo se lograrían 20 qq/ha.
Por otra parte, las lluvias volvieron a ser importantes ya que activan nuevamente las siembras para los planteos maiceros en especial los tempranos que volverían a dominar en la región en una proporción del 90%. Las siembra de septiembre serían casi totales en la zona núcleo, mientras que la intención de siembra de maíz tardío será muy baja, incluso, muchas hectáreas se espera que puedan ser reemplazadas por soja.