En los últimos días, se dio a conocer el estado de los lotes y en su mayoría se destaca que una gran proporción está en condiciones regulares productos de la falta de precipitaciones pronosticadas para septiembre.
En el norte del país, NOA y NEA, comenzaron las primeras recolecciones y en promedio los rindes se aproximan a 7 y 10 qq/ha. Los bajos rindes se estima que son producto de las elevadas temperaturas de la zona, fuera de época, que generaron un acortamiento de los ciclos del cultivo y por consecuencia llevaron a una disminución del rinde por planta, ya que en muchos casos, los picos más elevados de temperatura sucedieron en el momento en donde el cultivo estaba transitando el llenado de grano.
Por otra parte, aún se mantienen lotes en pie en donde la amplitud en el rango del rinde puede ir de 5 y 30 qq/ha.
Si bien en el centro del país, las hectáreas peligran por la falta de humedad en el perfil y más de 2 mill. ha. están bajo alerta, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantiene la proyección de producción en 16,5 mill. tn.
Respecto a la cebada, el cultivo avanza en macollaje en el 77% del área sembrada, que para esta campaña es de 1.250.000 ha. En Buenos Aires, hacia el sur, los cuadros mantienen un potencial de rendimiento elevado producto de que cuentan con la humedad suficiente para poder alcanzarlo.
Asimismo, el 20% de los cuadros a nivel nacional se encuentra en plena encañazón y el 1% en espigazón.
Sin embargo, hacia el centro-norte de Córdoba y Santa Fe, norte de La Pampa, oeste de Buenos Aires y el sur de Córdoba, donde la escasez de humedad es elevada, los planteos se ven comprometidos por lo que se necesitan lluvias en lo inmediato.